DianEl

Yo, la persona física que está escribiendo este texto, soy Daniel Gallucci.
Nací el 30 de Julio de 1980 en Buenos Aires, Argentina. Hijo de Alicia y Eduardo, y hermano menor de Pablo.
Prácticamente viví dos vidas paralelas, una insertado en la sociedad, recibido como Ingeniero en Sistemas de Información en la UTN. Trabajé en el departamento de sistemas en grandes compañías, toqué la batería en bandas de rock entre amigos. Muchos amigos realmente increíbles, con un gran corazón, aunque muchas veces no les gustara demostrarlo, jeje; y con quienes siempre me sentí más que a gusto, estoy en pareja y muy enamorado. Realmente no tenía nada de qué quejarme. Solo que sentía que tenía que hacer algo, algo que estaba dejando de lado.
Pero además, siempre viví una vida que no compartía con el resto de las personas, solo con algunos pocos a los que me animaba a contar lo que estaba experimentando. Principalmente mi mamá, a quién le agradezco profundamente por haberme escuchado y comprendido tanto de pequeño, que si no fuera por ella y su apoyo con lo que sentía y vivía, probablemente me hubiese cerrado a todas estas experiencias.
Siempre tuve viajes astrales, experiencias extra corporales. Desde pequeño era algo normal para mí, irme a dormir y al ratito estar corriendo por mi casa, atravezando las paredes, volando por el patio y tratando de ver si mi perra podía sentirme o no. También tenía una percepción de las energías que emite la gente, o empatía, que con el tiempo me di cuenta que la mayoría de las personas no lo percibía, o al menos no le prestaba la suficiente atención, hasta no sentirla más; y podía sentir los sentimientos, emociones, intenciones, etc, de las personas que me rodeaban, y también de los lugares que visitaba. Al principio, cuando me abrí a esta percepción lo sufría mucho, ya que no podía diferenciar lo que sentían los demás de lo que sentía yo, sufría como propios los enojos, dolores, angustias, etc de los demás y durante un tiempo sentía que me estaba volviendo loco porque me sentía abrumado por todo lo que sentía a mi alrededor. Me costó bastante tiempo realmente controlar esta percepción, principalmente por no conocer a alguien que esté pasando por lo mismo y tener que descubrirlo yo solo, pero cuando lo hice, me di cuenta que en realidad en lugar de sufrir con las emociones de los demás, podía simplemente observarlas, y si les prestaba atención, podía hasta llegar a saber el por qué de algunas situaciones que estaban atravesando y así brindarles mi ayuda; y en lugar de sufrir por lo que sentía, llegué a disfrutar del hecho de poder ayudar a algunas personas.

También al estar más abierto y conciente, estaba dispuesto a sanar las cosas que traía por karma de vidas pasadas o generado en esta, y el hecho de revivir momentos traumáticos de la infancia e incluso vidas pasadas, por momentos era muy duro emocionalmente y aunque mis guías me decían que aproveche que de esa manera se sanaría más rápido y quedaría mejor preparado para mi propósito, y con la experiencia de haber transitado experiencias parecidas antes, desde el punto de vista humano, muchas veces me resistía por saber al dolor que debía enfrentarme para sanarlo.
Fue en 1994, a los 14 años, que tuve mi primer viaje astral en el que hice bastante más de lo que acostumbraba y el momento en que empecé a recordar más en detalle qué vine a hacer a La Tierra. Me llevaría más tiempo recordar todo lo demás, como algunas vidas pasadas, o experiencias de antes de nacer, pero poco a poco irían abriéndose camino para que las recuerde. Y que aún sigo recordando.
Durante gran parte de mi vida, todas estas experiencias, vivencias y percepciones las mantuve solo para mí y algunos pocos conocidos, hasta el momento en que mis guías me dijeron que debía empezar a contar lo que había estado viviendo.
El escribir todo lo que comparto en esta web también se los debo a mis guías, ya que desde que tuve acceso a internet, comencé a buscar si alguien había tenido experiencias similares y así mi mente podría entender por palabras de alguien más lo que me había estado pasando, lo que había estado viviendo. Y cada vez que buscaba, sentía a mis guías decirme "lo que estás buscando no lo vas a encontrar, lo vas a escribir vos".
Varios años después de esa frase que me dijeron y de varias personas que al conocer de mis experiencias me siguieron diciendo que tenía que escribir más y más sobre lo que sentía, sabía y había experimentado; publiqué un blog con muchas de las cosas que comparto acá, y sin embargo sentía que tenía que darle más vida, una forma más completa así que finalmente aquí me encuentro, armando esta página web, con muchas cosas escritas, muchas más por escribir y con una incertidumbre ante mí de qué escribir, cómo y para qué. Pero esta vez dije 'Sí' y empecé a escribir y me entrego a lo que deba pasar con este texto. Si la razón es que siga recordando más cosas, ya es suficiente para mí. Igualmente mis guías sabrán mejor que yo el por qué :).